Con sólo una visita al resto-bar, Café Café ubicado en el óvalo Gutiérrez, no puedo escribir una reseña completa sobre su sazón, porque todavía me falta evaluar sus platos más tradicionales. Sin embargo, la apariencia del platillo probado en mi visita y la rapidez del servicio me dejaron con las ganas de volver.
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| "Cómelo todito porque si no viene el lobo... Auuu!" Foto: Denisse Salazar Herrera |
La carta es variada pero escogí unas buffalo Wings por ser mi piqueo favorito. En las alitas de pollo, se aprecia mucho la piel, ésta parece haber sido cocinada por horas de tal forma que quede crujiente, pero el tiempo entre tomar el pedido y el servicio del mismo, es al estilo fast food, así que la degustación resulta una delicia en cuanto a sabor y atención incluso para quien no gusta de la piel o el pellejo.
A modo de recomendación, pidan lo que más les parezca apetecible porque para escoger la mejor sazón hay que comparar. Disfrutar de las alitas me hizo cambiar de lugar preferido para comerlas. Así que, si van a Café Café, pónganse cómodos, pidan y buen provecho.
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